LA VIRGEN MARÍA NOS INSPIRA
¿Porque es importante que nuestros hijos conozcan a la virgen María?
Por que es la madre de Dios y representa el amor que una madre puede darle a su hijo, al conocer su historia encontramos las virtudes que tenía las virgen María y que sirven de ejemplo para la formación del respeto hacia una madre.
Si hacemos un recorrido a lo largo de las Sagradas Escrituras y de la tradición de la Iglesia, podemos encontrar varias virtudes y cualidades que se le atribuyen a nuestra Madre, la Santísima Virgen María. Podríamos mencionar, entre otras, algunas de estas: Bienaventurada, la Siempre Virgen, La llena de Fe, La llena de Gracia, Piadosísima, Obediente, Contemplativa, etc.
Todos estos atributos antes mencionados hacen que la Santísima Virgen María sea un referente de ejemplo que inspira a imitar. Ahora, me quisiera centrar en una cualidad que no la encontramos en un título explícito como tal, sino que se encuentra en un acontecimiento bíblico esencialmente importante para la Historia de la Salvación; y es que me refiero al pasaje evangélico de Lucas, La Anunciación.
En la anunciación, como nos lo cuenta San Lucas, encontramos que el Arcángel Gabriel se le presenta a María y le “anuncia” que va a ser la Madre del Hijo de Dios, que por ella va a venir la Salvación al mundo. Y, es que es de esperarse que para que Dios le haya encargado semejante misión a la Virgen María, ella se encontraba diligente en las cosas que le tocaba hacer y, para una muchacha joven de Nazaret, no había más que hacer que los quehaceres domésticos, actividades cotidianas y, claro, como todo judío, profundizar en el conocimiento de Dios y la oración.
Y es justamente en este aspecto, que a simple vista parecería insignificante, en el que ella nos inspira a ser más capaces de poder imitarla, es decir; poder sentir la presencia de Dios y encontrarnos con Él, mediante la realización presta de las actividades de la vida diaria, a saber, encomendar a Dios nuestra labor profesional, que el aseo de nuestros hogares sea una manera de orar, que se manifieste Dios en medio de las personas con las que compartimos, que al estar atentos de nuestros hijos, o de las personas que están a nuestro cuidado, o en mi caso como maestra, mis estudiantes; ellos puedan sentir la caricia de Dios.
Pidamos la intercesión de María, para que estas actividades, que muchas veces nos parecen triviales, podamos encontrar a Dios y, sean de su agrado como una oblación que le entregamos.
